PLATEROS - REPUJADO - CINCELADO
Esta técnica permite obtener un sobre relieve sobre una lámina delgada de plata, golpeándola por su parte posterior con cinceles de puntas romas que deforman el material pero que no lo cortan . Estos útiles que disponen de extremos de trabajo con diversas formas (esférica, elíptica y otras) son de tamaños variados. Posteriormente el sobre relieve así realzado se trabaja y termina por su cara frontal resaltando la aristas, formas y figuras, golpeándolo a martillo con cinceles que disponen en sus extremos de trabajo de formas y puntas plana o cóncava mas pequeños, y con buriles manuales.
Para realizar su trabajo el artífice repujador-cincelador comienza dibujando sobre un papel la figura que desea efectuar. A continuación coloca este papel sobre la parte posterior de la lámina de metal y con un puntero y por medio de golpes va copiando y marcando las líneas principales del dibujo, que le van a servir de referencia para su labor.
Seguidamente calienta la plancha y la coloca sobre la superficie de una masa de pez (el mismo material utilizado en los trabajos de cincelado) con la cara posterior hacia arriba. Sobre la misma el artesano va golpeando con los cinceles de repujar y el martillo, de forma que a la placa de metal le van saliendo cavidades en esa cara (protuberancias en la opuesta).
Los golpes son suaves pero rápidos y con su mano izquierda sujeta el cincel verticalmente, al mismo tiempo que lo va desplazando sobre la superficie de la lámina siguiendo las líneas previamente marcadas. De esta forma va obteniendo en relieve los "volúmenes" deseados.
Con los sucesivos golpes la lámina se deforma y se endurece por lo que es necesario cada cierto tiempo soltarla de su fijación y recocerla para ablandarla (del orden de 5 a 6 veces por pieza), lo que efectúa calentándola con un soplete hasta casi ponerla al rojo.
Obtenidos los volúmenes deseados el artesano de la vuelta a la lámina y la vuelve a fijar sobre la misma base de pez, cuidando de que no queden huecos entre ambas, y seguidamente comienza a trabajar el relieve por medio de cinceles, de extremos de trabajo planos o cóncavos, golpeandolos con un martillo y dando forma al material pero sin cortarlo, para resaltar las aristas y otras formas, así como con buriles que cortan el metal sobrante y que sujeta y dirige con su mano izquierda golpeando con un martillo que maneja con la derecha.
De esta forma, dando forma a la superficie de la plata, va sacando aristas vivas, detalles, formas y figuras, todo lo cual constituye una verdadera labor de conformado de la lamina de plata.
El resultado del trabajo, que es enteramente manual, depende de la habilidad y oficio del artesano, que sentado e inclinado frente al banco de trabajo, pasa días para terminar un trabajo, pudiendo necesitar desde ocho horas para elaborar un platillo decorativo, un marco para retratos o una pieza similar, hasta tres o cuatro semanas para conseguir las paredes que forman una caja-joyero, o piezas de tamaño grande con escenas complejas.
FUENTE: http://www.oficiostradicionales.net/es/industriales/plateros/tecnicas/repujado.as
(Publicación de la serie Oficios Tradicionales que ha editado la Diputación Foral de Gipuzkoa)
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