PINTORES DEL VIDRIO - PROCESO
La artesana dispone de un taller donde se encuentran los medios productivos necesarios como mesas, hornos, pinceles, disolventes, pinturas y lacas así como notable número de plantillas, libros y revistas especializadas. Además cuenta con un almacén donde se depositan objetos de vidrio en parte decorados. Los productos básicos que necesita para su trabajo los compra habitualmente en el mercado de su entorno aunque en el caso de algunas lacas se ve obligada a acudir a los comerciantes estadounidense.
El proceso productivo se inicia con la concreción del dibujo o motivo con el que se desea decorar los objetos de vidrio. Si el demandante tiene definidos sus deseos solo es necesario concretar algunos aspectos y en el caso contrario para facilitar la elección la artesana dispone de numerosos diseños, que ha ido acopiando con el transcurso de los años y que son adaptables a las preferencias de los clientes.
Distintos objetos de vidrio pintados por Karmele López.
Karmele López trabajando en su taller.
Se continúa con la limpieza del vidrio que se proyecta decorar lo que debe llevar a cabo con esmero, habitualmente utilizando amoniaco, hasta lograr la desaparición de cualquier sólido o sustancia grasa adheridos.
Seguidamente se pasa a obtener la plantilla, es decir la reproducción, a la medida adecuada, en un papel blanco o vegetal del diseño elegido, utilizando un calco o a mano alzada. La siguiente fase es la transferencia del dibujo o motivo al objeto de vidrio para lo cual se coloca sobre el mismo un papel de calco y encima la plantilla para pasar a marcar esta última utilizando un lápiz o bolígrafo con lo que se consigue que quede fijado en el vidrio. También sin utilizar plantilla, a mano alzada, se puede dibujar directamente sobre la pieza en la que se trabaja.
Una vez fijado el dibujo, sobre el vidrio se separan los diferentes colores con láminas de plomo o cobre, según gustos, que serán en definitiva quienes va a delimitar la correcta distribución y separación de las tonalidades.
Otro sistema que han aportado las nuevas técnicas es el de la resina aplicada. Muy colorista requiere un especial cuidado en su aplicación, ya que marca relieves que han de quedar bien determinados, comercializándose en negro, oro, plata y nacarados variados.
El secado a temperatura ambiente requiere un largo proceso, en ningún caso inferior a tres días. Sin embargo determinadas lacas y pinturas admiten la desecación en horno a una temperatura de unos 200º.
Para la limpieza de la práctica totalidad de los objetos de vidrio pintados no pueden utilizarse productos químicos, recomendándose el uso de agua y jabón aplicados con esponjas. Si el objeto ha sido tratado en horno puede limpiarse incluso en lavavajillas.
FUENTE: http://www.oficiostradicionales.net/es/vidrio/pintores/
(Publicación de la serie Oficios Tradicionales que ha editado la Diputación Foral de Gipuzkoa)
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